Espero no tener yo esas pesadillas, me echare unas galletitas de perro en el bolsillo del pijama por si las moscas.
Muy bien llevada la narración Rubén, mis aplausos.
Un abrazo
Pues si parece obsoleta, pero esperemos que sea más premonitoria, a todos nos gustaría volver a sentir algo tan sencillo como el abrazo de un ser querido.
Mis aplausos amigo.
Las ciudades pierden su naturaleza y se convierten en vertederos invivibles, donde lo que un día las hizo únicas queda anulado por las hordas de nuevas tendencias y de gente sin orgullo de nacimiento. En Madrid pasa exactamente igual, y me imagino que en el resto de ciudades. Una lástima
Muy cierto amigo. Se acabaron los tiempos de los grandes hombres y mujeres que luchaban arriesgando todo por un ideal, por una idea de dignidad. Ahora solo estamos en manos de fariseos cobardes.
Mis aplausos.